Lipofilling

El lipofilling o relleno natural es un procedimiento quirúrgico que nos permite aumentar o rellenar la parte del cuerpo que se desee con grasa autóloga, es decir, con la propia del paciente.

Se trata de mejorar volumen, por ejemplo, en pecho o glúteos o, en el caso de los tratamientos faciales, recuperar los volúmenes perdido por el proceso natural del envejecimiento. El lipofilling también se realiza para la mejora de algunas cicatrices o para reducir algunas imperfecciones en la piel debido a liposucciones previas.

La principal ventaja del uso de la materia grasa extraída del propio paciente es que es 100% compatible con las zonas tratadas y nos evita en ciertos casos el uso de prótesis. Además, mejora la luminosidad, el color y la textura de las zonas de recepción gracias al factor regenerante de las células madres de la grasa.

El primer paso es extraer la grasa de los lugares donde realmente sobra o es más abundante, como puede ser la zona del abdomen, muslos, caderas, brazos, … Para extraer la grasa de esta zona habría que hacer una liposucción en la misma.

Una vez extraída la grasa, la sometemos a un proceso de centrifugación y depurado. Así, por medio de este proceso nos aseguramos la calidad y la pureza de la materia grasa que vamos a infiltrar, se trataría de los adipocitos vivos, los cuales podrán permanecer en el tejido y desecharíamos las demás componentes sanguíneos y triglicéridos en suspensión que la componen. Sin duda, la mejor grasa para infiltrar sería la que mantiene también las células madre procedentes del tejido adiposo.

El último paso de la técnica de lipofilling es la infiltración de las células grasas en aquel lugar que deseemos mejorar estéticamente. La infiltración se realiza a través de pequeñas cánulas diseñadas específicamente para este procedimiento.
La recuperación es muy rápida y el postoperatorio similar al de una liposucción. Se aconseja recibir masajes tras el tratamiento para ayudar a que el modelado y la recuperación sea más rápida.