En esta cirugía se efectúan anastomosis (uniones) de vasos sanguíneos, linfáticos o nervios (en general de entre 1 y 3 mm de diámetro) que permiten la transferencia de tejido de una parte del cuerpo a otra (transferencia de tejido libre).

A pesar de la dificultad técnica que comportan estas técnicas, cada día se utilizan más, a causa de sus excelentes resultados reparadores. Los ámbitos de aplicación más frecuentes son: reconstrucción mamaria (DIEP), accidentes con pérdidas de sustancia o partes amputadas (reimplantes), grandes tumores de partes blandas, parálisis facial, tumores de zonas de compleja reparación (tumores de boca, cuello, cara…), etc…

Para el dominio satisfactorio de estas técnicas hace falta una alta especialización y experiencia.