Diferencias entre ácido hialurónico y toxina botulínica

Casi todo el mundo ha oído hablar de la toxina botulínica y del ácido hialurónico y es normal que se confundan. A continuación explicaremos las diferencias. La toxina botulínica es una vacuna que utilizamos en pequeñas dosis para paralizar los músculos que provocan arrugas. Por ejemplo, las arrugas de la frente, las de las cejas o entrecejo, las patas de gallo, y otros más que el paciente no desea tener. Cuando hablamos de vacuna o toxina botulínica muchos pacientes se asustan creyendo que puede ser tóxico o que quedarán paralizados y les da miedo. Por supuesto que es un tratamiento muy seguro que se hace en la consulta. Con 30 años de experiencia y más de 30.000 pacientes tratados con la toxina botulínica nunca hemos tenido ninguna alergia ni efectos secundarios. Por lo tanto, sí, podemos decir que es muy seguro este tratamiento, además de efectivo. No existe ningún aparato, ni crema, ni otra cosa en el mundo que pueda mejorar estas arrugas de expresión más que con la toxina botulínica. Es por ello que se utiliza en todo el mundo y lo utilizamos muchísimos médicos. Principalmente los cirujanos plásticos por dos motivos: uno porque somos los primeros que la usamos y tenemos mayor experiencia; y dos porque tenemos un mayor conocimiento de la anatomía muscular facial, lo que nos permite unos resultados más precisos y más efectivos.

El ácido hialurónico es una proteína que se encuentra debajo de la piel y es la proteína que permite dar la elasticidad y tersura a nuestro rostro. Dicha proteína la fabrican unas células que se llaman fibroblastos.

Con los años, estrés, sol, tabaco, etc, dichas células se van muriendo con lo cual la piel deja de tener ácido hialurónico y se arruga. Para evitar arrugas y mejorar la calidad de la piel empleamos el ácido hialurónico. No para sacar las arrugas de expresión, las cuales, como hemos mencionado antes, se evitan paralizando los músculos faciales con la toxina botulínica.

Desde hace unos 30 años existe el ácido hialurónico pero ha mejorado mucho en los últimos años de tal manera que, hoy en día, no se precisa hacer pruebas de alergia como hacíamos hace años. La proteína del ácido hialurónico ya no viene de animales sino que es sintético y por lo tanto no provoca alergias.

Diferentes tipos de ácido hialurónico:

Muy baja densidad

• Arrugas finitas
• Hidratación de la piel

Baja densidad

• Arruguitas algo más profundas faciales
• Ojeras

Moderada densidad

• Se utiliza para rellenos de labios
• Surco, arrugas más profundas

Alta densidad

• Proyectar pómulos, mandíbula, mentón, sienes
• Rinomodelación

¿Cómo se coloca la toxina botulínica y el ácido hialurónico?

Ambos tratamientos se tienen que inyectar con una agujita muy fina para no hacer dolor y no salir morados.

Imposible que sea efectivo si no se inyecta.

¿Cómo me veré después?

Después de inyectar pequeñas dosis de la toxina botulínica no se notará nada, puede ir a trabajar y no se ve nada. El efecto empezará a notarse a los 5-15 días. Verá que van desapareciendo las arruguitas.

Después de inyectar ácido hialurónico podemos tener 2 resultados diferentes según la densidad: – Si utilizamos densidad 1 o 2 tampoco notará nada hasta el día siguiente que va mejorando la calidad de la piel o las ojeras. – Si colocamos densidad 3 o 4, es decir, más denso, entonces verá el resultado de inmediato. Saldrá de la consulta con las arrugas desaparecidas, o los labios mas turgentes o gruesos, o con pómulos, mentón o mandíbula más marcadas. Es decir allá donde lo infiltremos veremos el efecto de inmediato.

¿Los tratamientos son definitivos?

No.

La toxina botulínica puede durar de 4 a 6 meses según cada paciente. Si dura menos tiempo aconsejamos no ponerse más, pues al ser una vacuna puede crear anticuerpos, y quedarse vacunado, y por más que pongamos su cuerpo lo va a deshacer.