La liposucción

La liposucción o también denominada lipoescultura es la cirugía estética que tiene por finalidad la corrección quirúrgica de los acúmulos de grasa localizados.

La liposucción  no es una cirugía para el tratamiento de la obesidad y no sustituye los tratamientos para perder pes. La liposucción sirve para remodelar el contorno corporal mediante la extracción quirúrgica de grasa localizada sobre varias zonas del cuerpo, siendo las más habituales el abdomen, caderas, muslos, flancos, rodillas, cara… Esta cirugía, en combinación con unos hábitos de vida saludables y con un ejercicio físico regular, pueden transformar la silueta en una de más armoniosa y esbelta.

Esta cirugía se puede realizar suela o como complemento otras intervenciones como la abdominoplastia, la reducción mamaria, el lifting facial… y siempre se realiza en un quirófano, donde se dispone de las máximas garantías de esterilidad y seguridad, para evitar complicaciones y ofrecer un resultado óptimo. La realización de la intervención en una consulta no ofrece las condiciones adecuadas para esta ni cabe otra intervención quirúrgica de cirugía estética. En función del número y extensión de las zonas a tratar y de la anestesia recomendada, puede requerir del ingreso en el hospital durante una noche.

El candidato ideal a someterse a esta cirugía es una persona que presente acumulaciones de grasa localizados en determinadas áreas del cuerpo y que además presente una piel en buenas condiciones, sobre todo de elasticidad. En estas circunstancias se obtienen unos muy buenos resultados, haciendo desaparecer los depósitos de grasa de manera permanente y duradera.

Una vez finalizada la intervención, será prescrita una faja, unas medias o un vendado de compresión, a fin de evitar la inflamación, el sangrado y para favorecer la readaptación de la piel al nuevo volumen.

La recuperación suele ser bastante rápida, pudiendo reincorporarse a las actividades habituales en una semana, o como mucho dos. Es habitual la aparición de inflamación y hematomas después de esta cirugía, los cuales desaparecerán progresivamente entre dos y tres semanas con el tratamiento recomendado.

La liposucción es una técnica segura y con muy buenos resultados estéticos, siempre y cuando esté correctamente indicada, sea realizada por un cirujano plástico calificado en un hospital con unos quirófanos preparados y con la anestesia adecuada para cada caso. A pesar de que las complicaciones graves son extremadamente infrecuentes, la pérdida masiva de líquidos, la falta de previsión y tratamiento de esta, así como el inadecuado manejo de la anestesia, pueden desembocar en situaciones indeseadas.

A las personas que en un futuro se planteen someterse a una liposucción o cualquier otra intervención en el ámbito de la cirugía estética, para tener las máximas garantías de seguridad y de resultados, se los recomienda que exijan conocer quién las operará y se aseguren de la titulación y especialidad médica que acredita, puesto que hay profesionales que realizan intervenciones de cirugía estética sin estar formados correctamente. La especialidad de cirugía estética como tal, no existe. La cirugía estética está comprendida dentro de la especialidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, y solo los médicos que acreditan este título de especialista, disponen de la formación profesional adecuada para proporcionar a los pacientes una óptima calidad asistencial. En caso de duda, se pueden consultar los títulos acreditados en las páginas web del Colegio Oficial de Médicos o de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SECPRE) –  http://secpre.org